En este nuevo libro viajero, Javier Reverte recorre la China de nuestro días de este a oeste, de norte a sur y de oeste a este, en un largo periplo que se inicia en Pekín y que concluye en Shangai. El autor, "mochilero por gusto", utiliza trenes, autobuses, aviones y barcos en un viaje en el que se asoma entre otros lugares al Tíber, al nacimiento, el curso y la desembocad En este nuevo libro viajero, Javier Reverte recorre la China de nuestro días de este a oeste, de norte a sur y de oeste a este, en un largo periplo que se inicia en Pekín y que concluye en Shangai. El autor, "mochilero por gusto", utiliza trenes, autobuses, aviones y barcos en un viaje en el que se asoma entre otros lugares al Tíber, al nacimiento, el curso y la desembocadura del río Yangtsé, y a la aldea donde nación Mao Tsé Tung. Como de costumbre, Reverte se adentra en las páginas de la historia del país cuando estas le parecen emocionantes o interesantes. Y su particular mirada serena, tierna y perpleja ante el mundo, impregna constantemente los párrafos de este relato. La China de hoy constituye el paisaje de Un verano chino un retrato, en ocasiones duro, de un país complejo cuyo futuro no es fácil de prever y cuyo pasado ha sido destruido casi por completo. Se trata, además, de un libro cargado de sentido del humor que nos hará reír a carcajadas en más de una ocasión.
Un verano chino
En este nuevo libro viajero, Javier Reverte recorre la China de nuestro días de este a oeste, de norte a sur y de oeste a este, en un largo periplo que se inicia en Pekín y que concluye en Shangai. El autor, "mochilero por gusto", utiliza trenes, autobuses, aviones y barcos en un viaje en el que se asoma entre otros lugares al Tíber, al nacimiento, el curso y la desembocad En este nuevo libro viajero, Javier Reverte recorre la China de nuestro días de este a oeste, de norte a sur y de oeste a este, en un largo periplo que se inicia en Pekín y que concluye en Shangai. El autor, "mochilero por gusto", utiliza trenes, autobuses, aviones y barcos en un viaje en el que se asoma entre otros lugares al Tíber, al nacimiento, el curso y la desembocadura del río Yangtsé, y a la aldea donde nación Mao Tsé Tung. Como de costumbre, Reverte se adentra en las páginas de la historia del país cuando estas le parecen emocionantes o interesantes. Y su particular mirada serena, tierna y perpleja ante el mundo, impregna constantemente los párrafos de este relato. La China de hoy constituye el paisaje de Un verano chino un retrato, en ocasiones duro, de un país complejo cuyo futuro no es fácil de prever y cuyo pasado ha sido destruido casi por completo. Se trata, además, de un libro cargado de sentido del humor que nos hará reír a carcajadas en más de una ocasión.
Compare
Pedro Picapiedra –
Llevo varios años residiendo en Pekín y este libro me ha sido bastante útil para contrastar mi propia imagen que tengo sobre China, en especial de gran utilidad me han sido los datos históricos con que el autor acompaña el libro. Sin embargo, no comparto esa visión tan negativa con que generaliza la naturaleza de los chinos. Aún coincidiendo en puntos de vista como por ejemplo lo caóticos o vulgares que son algunos, no se menciona nada de la otra cara de la moneda como lo complacientes y atentos Llevo varios años residiendo en Pekín y este libro me ha sido bastante útil para contrastar mi propia imagen que tengo sobre China, en especial de gran utilidad me han sido los datos históricos con que el autor acompaña el libro. Sin embargo, no comparto esa visión tan negativa con que generaliza la naturaleza de los chinos. Aún coincidiendo en puntos de vista como por ejemplo lo caóticos o vulgares que son algunos, no se menciona nada de la otra cara de la moneda como lo complacientes y atentos que son otros (esto lo refleja a través de Xiao, que define como excepción). Hay niveles de generosidad de los que he disfrutado allí que cuesta encontrar en España. A pesar de todo, entiendo la visión del autor, porque en aquellos momentos en que China se hace cuesta arriba, se hace muy cuesta arriba.
Eleazar Herrera –
Un libro muy entretenido si quieres echar un primer vistazo a la China actual. Me gusta Javier Reverte porque es incisivo con los datos y se nota que reflexiona mientras recorre el país, pero no impone sus conclusiones. También influye que me lo he leído mientras estaba yo de viaje por allí. ¡En cualquier caso, recomendado!
Pat –
Me ha encantado, leer a Javier Reverte es una delicia, lo recomiendo
Juanma Belda –
Magnífico retrato de la China visitada por el autor. una delicia.
ROBERTO ROLDAN –
Lo leí en el avión que me llevaba desde Madrid a China. Fue todo un descubrimiento conocer la experiencia de Reverte en este país. Un 8/10
Sicofonia –
Un verano chino es el relato de un viaje que realizó Javier Reverte por China en Agosto de 2012. Su periplo por el país asiático le llevó hasta Pekín, y de ahí fue hasta Xi'an en el centro geográfico de China, para acabar en Shanghai. En dicho viaje Reverte estuvo acompañado por su amigo Pere Boix y la intérprete de ambos, Xiao. Este triángulo de amigos da mucho juego durante el libro y da pie a varias situaciones divertidas. Un verano chino es ante todo un testimonio ameno y nada pretencioso de Un verano chino es el relato de un viaje que realizó Javier Reverte por China en Agosto de 2012. Su periplo por el país asiático le llevó hasta Pekín, y de ahí fue hasta Xi'an en el centro geográfico de China, para acabar en Shanghai. En dicho viaje Reverte estuvo acompañado por su amigo Pere Boix y la intérprete de ambos, Xiao. Este triángulo de amigos da mucho juego durante el libro y da pie a varias situaciones divertidas. Un verano chino es ante todo un testimonio ameno y nada pretencioso de Reverte. Cuenta las cosas tal cual las siente, y por ello a veces da la sensación de no ser para nada políticamente correcto. Y ahí radica el encanto del libro, que las anécdotas e historias que cuentan son bastante entretenidas y hacen que la lectura sea rápida y nada monótona. También hay algunos pasajes dedicados a la historia de China. En especial un capítulo entero dedicado a la masacre de Nanking; que si bien es una descripción general de los hechos, al menos despertará en el lector un interés por indagar más acerca de tan trágico suceso. Este libro está acertadamente subtitulado, en mi humilde opinión, viaje a un país sin pasado. Y es que la China de hoy, a pesar de su rico legado histórico, se ha obsesionado tanto con el progreso que las viejas tradiciones y costumbres que Reverte pudo ver hace 30 años en su primer viaje están cayendo en desuso rápidamente. Lo mismo puede decirse de las mismas ciudades, cuyos cascos antiguos han sido demolidos para levantar en su lugar rascacielos. Recomiendo totalmente la lectura de este libro para todos aquellos que quieran saber un poco más acerca de la China del siglo XXI, y conocer un poco de su historia más reciente en el siglo XX.
DonQuijote –
Segundo libro de viajes que leo de este autor. Entrelaza anécdotas de su viaje recorriendo el río Yangtze con pasajes de la historia de China, principalmente contemporánea. Escritura amena, plagada de apreciaciones interesantes sobre la cultura china y los chinos y toques de humor.
Rodrigo Pérez –
Aunque el país no le gusta mucho y el libro es breve, es ameno y cautivador, como la gran mayoría de los libros de viajes del autor.
GasaiPau –
Cari –
Jose Manuel –
Elena Martín –
AlbertO –
Alicia –
Carlos Casanova –
Hector Rk –
Patrizia –
Carme –
Isabel Alcalá-Zamora –
Velozeto –
Enrique Hugo Rodríguez Ponce –
Javier –
Luis Alberto Moreno –
Irene Veglison –
Nicol Rivera –
Emile –
Septemtrionis –
Javier Vidal –
Ana Díaz –
Mirlo –